En una fila que se disolvía y se vuelve a formar, adultos mayores llegaron desde la madrugada afuera de la Unidad de Medicina Familiar número 11 del IMSS de Lerdo, a la espera de su segunda dosis de la vacuna contra el covid-19. Lo que no les dijeron, ni tuvieron la atención, fue notificar que nunca llegó el biológico. Y es que de acuerdo al calendario que les asignaron el pasado 5 de marzo que recibieron su primera dosis, y que ahora según los tiempos establecidos les correspondía cumplir con su ciclo recomendada por la farmacéutica Pfzier que es de seis semanas.

Abordados al respecto, señalan que algunos llegaron desde las 4:00 de la madrugada, otros apenas clareo en día y la fila comenzó a alargarse a la orilla de la reja verde de la clínica ubicada sobre la avenida Francisco I Madero frente al Parque Victoria, sin embargo, nadie llegó a decirles nada, ni tampoco a recomendar que se fueran a sus casas, lo que se considera un acto inhumano de parte de los responsables de la estrategia. Explican que en la primera aplicación se les informó y se les entregó un papel en la que se les señaló la fecha en que debían presentarse a su segunda dosis, motivo por el cual ellos acataron esa disposición, sin embargo, eran las 9:00 de la mañana y nadie del IMSS salía a decirles que no había plan de vacunación. Explican incluso que ellos con tiempo hicieron el preregistro, aquí lo tenían anexado junto con su otro volante que les proporcionaron entonces los Servidores de la Nación para que volvieran hoy a su refuerzo. Temen que se pasen los días y de no recibir su segunda dosis, se pierda la eficacia de protección o blindaje contra el coronavirus. La fila se fue desvaneciendo poco a poco en la medida que se desencantaron de no ver carpa o equipo que se instaló en la primera vez como tampoco visualizaron a los hombres del chaleco guinda que les informaban de cómo sería el proceso. Sin embargo, iban llegando nuevas personas que sin tener información clara de lo que acontecía se formaban esperando encontrar una respuesta.