China confinó una localidad del norte de y lanzó una masiva campaña de test y en otra tras la aparición de dos casos de coronavirus en un puerto y una zona comercial.

Las dos contaminaciones se produjeron una en Dongnig y otra en Suifenhe, ambas cercanas a la frontera con Rusia.

De acuerdo con las autoridades, se aplicarán medidas de guerra con la suspensión temporal de los servicios de autobuses y la obligación para las personas que dejen la localidad de presentar un test negativo de covid-19, realizado en 24 horas anteriores.

También se han cerrado escuelas y los restaurantes solo pueden vender comida para llevar.

En las zonas con mayor riesgo, solo una persona de cada hogar está autorizada a salir un día de cada dos y un máximo de dos horas, para hacer compras.

Cabe señalar que China ha logrado mantener bajo control la transmisión doméstica de la enfermedad, aunque recientemente se han producido algunos rebrotes aislados.