Una guerra sin fin.
Calles desiertas, tiendas cerradas y militantes armados en lugar de fuerzas gubernamentales uniformadas. Los afganos en Kabul están experimentando sus primeros días bajo el gobierno de los talibanes, quienes ya están borrando las imágenes del mundo occidental.
Después de que los talibanes entraron en Kabul, los dueños de los negocios retiraron fotografías de mujeres de salones de belleza, sastrerías y centros de cirugía plástica por temor a ser castigado por los militantes. Incluso, algunos canales reemplazaron las telenovelas con programas islámicos.